Experiencia de novia tailandesa
Constantemente me preguntan por la infame "experiencia de novia" aquí en Bangkok. Y aunque es fácil para mí decir que es todo lo que un hombre podría desear, me he dado cuenta de que muchos de vosotros seguís teniendo preguntas después de mi sencilla respuesta. Así que permítanme que les aclare y les ofrezca una perspectiva desde dentro de esta experiencia tan solicitada.
La GFE puede empezar con una cena. Quedarás con tu "novia" en un restaurante de moda, donde te recibirá con una cálida sonrisa y un suave beso en la mejilla. Irá vestida para impresionar, a menudo con un vestido ceñido que acentúa sus curvas. Mientras cenáis, entablará conversación contigo, se reirá de tus chistes y mostrará verdadero interés por tu vida.
Después de cenar, puede que deis un romántico paseo por las bulliciosas calles de Bangkok, cogidos de la mano. Ella se abrazará a ti y su perfume embriagará tus sentidos. Podríais acabar en un bar en la azotea, bebiendo cócteles mientras contempláis el brillante paisaje urbano. Durante la velada, te colmará de afecto: miradas robadas, caricias suaves y dulces susurros.
Cuando por fin se retiran a la habitación del hotel, la intimidad se intensifica.
Ante todo, la experiencia de novia, o GFE, no es sólo una transacción por placer. Es una elección de estilo de vida que muchos hombres hacen cuando vienen a Tailandia. En términos sencillos, es pagar por sexo con una chica que te tratará como si fuera tu novia de verdad. Si alguien os viera juntos, pensaría que sois una pareja de verdad.
Ahora, sé lo que algunos de ustedes pueden estar pensando: ¿no es como cualquier otro encuentro sexual pagado? Pues no. La principal diferencia radica en la difusa línea que separa el romance del negocio. En la mayoría de los demás lugares del mundo existen normas y limitaciones estrictas cuando se trata de sexo de pago, pero aquí, en Tailandia, la GFE rompe esas barreras. No se trata sólo de placer físico, sino también de conexión emocional y disfrute. Piense en la película "Pretty Woman", donde Julia Roberts interpreta a una prostituta que ofrece a sus clientes la experiencia de novia definitiva.
Déjame que te haga una idea: todos hemos tenido esas noches locas en Bangkok en las que acabamos desmayándonos en un club y tropezando en la cama con una chica del bar o una chica cualquiera que nos encontramos por el camino. Pero después, a menudo nos sentimos vacíos o insatisfechos. Eso es porque anhelamos algo más significativo y satisfactorio que el sexo sin sentido. Y ahí es donde entra en juego la GFE.
Pero cuidado, no todos los encuentros etiquetados como GFE le proporcionarán realmente esa experiencia. Hay cosas que se deben evitar, como las peticiones insistentes de dinero, el tiempo y los servicios limitados y una sensación general de transacción. Una verdadera GFE significa que la chica está totalmente comprometida e implicada en ofrecerte una experiencia similar a la de una novia. Eso significa que no hay distracciones de su teléfono, no hay prisa o apresuramiento, y no hay honorarios inesperados o drama.
¿Qué puede esperar de una auténtica GFE? Bueno, todo lo que acabo de mencionar y más. En público, será cariñosa y apasionada contigo, sin importarle quién la vea. En la cama, se acurrucará contigo durante horas, creando una atmósfera cómoda e íntima. Mantendrá una conversación contigo, en lugar de estar pegada al móvil. Y no pondrá excusas para irse antes de tiempo ni mendigará objetos caros.
Permítanme ser franco con ustedes: la GFE puede no ser del gusto de todos. Hay que tener la mente abierta y la voluntad de aceptarla plenamente. Pero créeme, es una experiencia que merece la pena. Todos tenemos nuestras propias dificultades y momentos de soledad que intentamos ocultar a los demás, especialmente en este mundo tan acelerado. Y si estás soltero y buscas una experiencia de novia, probablemente sea porque no has encontrado a esa persona especial que pueda satisfacer tus deseos físicos y emocionales.